Desde hace meses, la expareja de Hollywood se encuentra involucrada en un conflicto relacionado con la propiedad que adquirieron en año 2008.

Por Redacción Cosas. Fotografía:

Aunque han pasado varios años desde que el matrimonio de Brad Pitt y Angelina Jolie llegó a su fin, la expareja ha estado enfrascada en una disputa legal durante los últimos meses por el control de Château Miraval, una propiedad que adquirieron en el sur de Francia y que cuenta con un viñedo.

Se ha revelado que la antigua compañía de inversión de Angelina Jolie ha acusado a Brad Pitt de “despojar” y “saquear” el Château Miraval con el objetivo de recuperar el control de la propiedad. Además, la protagonista de Maléfica ha exigido al actor una compensación de 350 millones de dólares por daños y perjuicios. A pesar de esta situación, parece que la expareja está dando señales de una posible tregua.

Según DailyMail, Brad Pitt y Angelina Jolie están buscando alcanzar un acuerdo fuera de los tribunales para evitar un juicio y han optado por recurrir a un mediador, con la intención de evitar enfrentarse directamente uno contra el otro.

Además, se ha dado a conocer que el actor de Hollywood ha nombrado a un administrador provisional para proteger su negocio de vinos en medio de la disputa por el Château Miraval.

En 2008, las celebridades adquirieron el viñedo, y posteriormente, en 2013, decidieron emprender el negocio de producción de vinos. Además, el lugar tuvo un significado especial para la pareja, ya que en 2014 celebraron su matrimonio en una ceremonia íntima realizada en la propiedad.

Cuando Brad y Angelina se divorciaron en 2019, Jolie expresó su deseo de salir del negocio del vino y comenzó a buscar opciones para vender su parte en el viñedo. Sin embargo, el actor se enteró a través de un comunicado de prensa que Jolie había vendido su parte a un “oligarca ruso”, alguien a quien Pitt había previamente rechazado como socio.

Finalmente, en febrero de 2022, Brad Pitt presentó una demanda contra Angelina Jolie, alegando que ella lo privó “de su derecho a disfrutar de su hogar y supervisar el negocio que él había construido desde cero”. La disputa legal entre la expareja ha añadido tensión a la situación y ha generado una lucha por el control de la propiedad y el negocio de vinos.

 

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