La época de liquidaciones está a la vuelta de la esquina. Prepárate para hacer compras conscientes y premeditadas con estas indicaciones.
Por: Sasha Santamaría (Consultora de moda)
Ir de compras para proveerte de nuevas adquisiciones con el propósito de surtir tu armario puede convertirse en un evento oportuno para abastecerte de aquello que realmente necesitas o, en el sentido opuesto, atiborrarte de adquisiciones impulsivas hechas sin táctica alguna. Esto último puede exacerbarse en épocas de descuento (que en nuestro país inician a fines de diciembre y se extienden hasta el mes de marzo), ya que muchas veces, las ofertas se presentan irresistibles como para dejarlas pasar por alto.
Crédito: Vogue Japón
Si desconoces cómo gestionar tus compras y aprovechar esta época a tu favor tus ingresos se verán afectados y regresarás a casa con bolsas llenas de ropa que, probablemente, no vestirás y que permanecerán en tu armario ocupando un espacio preciado. ¿Quieres convertirte en una compradora inteligente que adquiere su ropa de forma estratégica y calculada? Estos consejos serán tu guía para aprovechar la temporada de liquidación:
Haz una lista de aquello que necesites
Antes de visitar las tiendas, realiza una revisión de tu armario para determinar aquello que te hace falta y que precisas para cubrir una necesidad vestimentaria R-E-A-L. Desde la ropa, pasando por el calzado y los accesorios, enlista las prendas y complementos que necesitas adquirir; sea este algún ítem nuevo (para integrar a tu fondo de básicos) o que debas reemplazar porque ya no te queda o porque se encuentra defectuoso o envejecido (algo que suele suceder con la ropa que utilizamos con mucha frecuencia, como la del trabajo por ejemplo). De esta manera, tus compras seguirán un plan con base en lo que verdaderamente necesitas adquirir para vestirte de acuerdo a tus ocasiones de uso.
Categoriza los ítems de acuerdo a tus prioridades
Una manera de organizar tu lista de compras es creando categorías. Estás pueden ser:
– Por estación: Los tiempos de liquidación son una ocasión pertinente para provisionarte de piezas que, generalmente, suelen tener un costo alto, como por ejemplo, las prendas y complementos para el frío. Así que puedes aprovechar para adquirir un buen abrigo de lana o unas botas del diseño que se adecúe a tu estilo.
-Por ocasión de uso: Si destinas gran parte de tu tiempo a practicar algún tipo de actividad física, entonces, al momento de comprar, dale prioridad a este tipo de vestimenta ya que es algo que usarás con mucha regularidad. Es decir, aprovecha para hacer compras de aquellas prendas que pertenecen a una actividad que forma parte importante de tu agenda diaria (la ropa de trabajo es otra gran consideración), y, al contrario, evita gastar en prendas que pertenecen a una actividad que realizas con poca frecuencia, como un vestido de lentejuelas si tu vida social nocturna no es muy activa.
-Para darte un gusto: Permítete hacer una inversión en una prenda o complemento que cree un efecto “wow” en tu vestuario. Puede ser un accesorio de un color o estampado potente, incluso, puedes decantarte por una pieza que sea de tendencia.
Establece un presupuesto
Asignar con anticipación cierta cantidad de dinero para solventar tus gastos de ropa te permite crear consciencia sobre lo que vas a adquirir, además, evitará que rebases la línea de tus posibilidades económicas, es decir, utilizar dinero que tengas asegurado para otras prioridades. Por ello, es importante establecer un presupuesto que sea coherente con tus ingresos; no vale la pena gastar de más cuando tienes la alternativa de comprar únicamente aquello que puedes permitirte. Considéralo como una medida para cuidar tu economía.
Compra menos pero mejor
No tomes la época de liquidación como excusa para compra de manera excesiva. Ten presente siempre que es preferible que lleves pocas piezas que tendrán un propósito específico en tu armario que abarrotarte de cosas que compraste simplemente porque estaban en descuento.
Fíjate en los detalles
La calidad es un factor de alta importancia puesto que es la garantía de que las prendas que nos vestirán durarán un tiempo considerable. Así que evita adquirir una prenda de confección defectuosa únicamente porque su precio está por debajo de lo normal. Esto es una trampa, puesto que luego, seguramente, tendrás que enviarla a arreglar y este servicio te costará un valor extra. Considera también no comprar prendas de talla pequeña, guiada simplemente por la expectativa de usarlas cuando tu cuerpo pueda adaptarse a ellas. Es irreal, frustrante e incluso agresivo para tu cuerpo obligarlo a ajustarse a una prenda que no condice con sus formas.
Instagram: @sasha.santamaria
Sitio web: https://elalbumdemanuela.blogspot.com/search/label/Acerca%20de