Resoluciones que te harán cambiar tu perspectiva sobre la moda.
Por: Sasha Santamaría (Consultora de Moda)
Ilustración: Karla Suntaxi @bydaniesun
Estamos a pocas horas de recibir un nuevo año que se presenta como un lienzo en blanco; como una oportunidad para gestar nuevos comienzos. Probablemente, con mucha ilusión, haz preparado una lista de metas que, consideras, transformarán y mejorarán tu vida durante los próximos doce meses. Objetivos profesionales, visitas a lugares de ensueño, cambios en tu alimentación, pero, ¿qué hay de tus prácticas de vestir? ¿Te has cuestionado con qué intenciones eliges la ropa que te viste en el día a día? ¿Cómo es la relación que tienes con la moda? Ya que si hilamos fino, algo tan cotidiano como vestirnos también forma parte de aquella sumatoria de acciones que contribuyen a nuestro bienestar.
Qué tal si entre tus propósitos incluyes el compromiso de iniciar una relación sana, sensata y aterrizada con la moda; de cultivar una dinámica más a conciencia, que te lleve a vestirte con intención y dejar así de cubrirte o simplemente “ponerte algo” en piloto automático.
La apuesta está sobre la mesa: tienes 365 días para poner en práctica las siguientes intenciones que te ayudarán a mirar tu ropa y tus formas de relacionarte con la moda desde una perspectiva más luminosa:
Propósito #1: Considerar la moda como un medio de expresión y no como una excusa para ir de compras
Si ves la moda únicamente como un pretexto para ir de shopping te estás limitando de conocer una de sus máximas bondades: la de permitirte expresar parte de tu identidad a través de ella. Es por esto que debes empeñarte en encontrar tu sello de vestir personal; que vaya en absoluta sintonía con tu esencia y estilo de vida. Esto hará que tu acercamiento a la moda sea más reflexivo y hasta un tanto intimista; puesto que dejarás de buscar simplemente una prenda y te esforzarás en hallar piezas que hablen por ti.
Propósito #2: Valorar lo que tienes
Dale valor y el merecido aprecio a lo que ya tienes en tu clóset. De la misma manera en la que cuidas tus demás posesiones materiales, cuida tus prendas (y complementos) siguiendo sus debidas instrucciones de mantenimiento. No te dejes llevar por la sensación de vestir una prenda por una ocasión y querer reemplazarla inmediatamente. Usa tu ropa en momentos agradables y permite que forme parte de tus recuerdos; así crearás un vínculo emocional, lo que te hará valorarla aún más.
Propósito #3: Ser creativa
Conectando con el propósito anterior, seguramente no necesitas más ropa en tu armario; lo que necesitas es poner a trabajar tu imaginación y creatividad para diseñar conjuntos armónicos con las prendas y accesorios que ya tienes. Si tienes dificultad para combinar tu ropa, considera la opción de inscribirte en un curso o taller dictado por un especialista en moda quien te ayudará a desarrollar esta habilidad (sí, esto se aprende y es un conocimiento que te será útil por el resto de tu vida).
Propósito #4: Aprender a usar las tendencias a tu favor
Entender que no todo lo que está de moda será favorable para nuestra imagen es la vía para conservar la autenticidad de nuestro estilo. Y, comprender también, que tampoco es necesario llevar lo último para estar in; más bien, entre esa marejada de novedad, aprender a elegir aquellas tendencias que optimizarán nuestro vestir y que a la vez, aportarán un aire de modernidad a nuestros conjuntos.
Propósito #5: Ir de compras cuando realmente lo necesites
Despréndete de la idea de salir de compras a manera de terapia; como una suerte de escapismo cuando tu ánimo está decaído. Quizás has notado que estas compras hechas de manera emocional, generalmente terminan relegadas en alguna esquina de tu armario y además, suelen afectar tu economía. Por ello, procura comprar ropa únicamente cuando debas satisfacer una necesidad vestimentaria real.
Propósito #6: Buscar nuevos lugares para hacer tus compras; además de los tradicionales
Parte de ser creativa en el vestir, implica descubrir comercios de moda distintos al circuito de compras tradicional. En pocas palabras, ir más allá del centro comercial y explorar nuevas alternativas como los mercados de artesanías, las tiendas de ropa de segunda mano, las ferias de fin de semana, las tiendas de diseño local; son algunas opciones en las que encontrarás prendas y complementos únicos y originales.
Propósito #7: Comprender que el mundo “influencer de moda” es una fantasía
Deja de compararte con los “referentes de moda” de Instagram. Ten muy presente que esas imágenes son el resultado de una producción en la que todos los detalles han sido estéticamente calculados, con el objetivo de recaudar la mayor cantidad de likes. Son una fantasía creada para gustar en redes. Y no debes sentir frustración porque tu imagen no se asemeja a aquello. Recuerda que la vida en pantalla se basa mayormente en representaciones aspiracionales, y que en la vida real no funciona aquel retrato de mujer perfectamente vestida en tacones 24/7.
Instagram: @sasha.santamaria
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