Así se festeja a la capital: con orgullo, con la alegría por todo lo alto, con los amigos que les gusta la farra y que gritan a todo pulmón: ¡Qué viva Quito!
Redacción Cosas. Fotos: Arisha Priodl
La música y las luces del Club La Palma, en Puembo, dieron aviso que algo importante estaba aconteciendo. Cientos de amigos empezaron a llegar a la fiesta que marca la temporada de celebraciones de diciembre. Tapeando es, sin lugar a dudas, el encuentro más chévere que nos permite festejar a Quito de la forma que nos encanta: con los mejores artistas y Dj, con música, con mucha comida, el mejor licor y las sorpresas que siempre nos acompañan gracias a las marcas que son parte de este evento. Por ejemplo, Jägermeister estuvo brindó unos shots para animar antes, durante y después a nuestros invitados quienes también aprovecharon para “romper el hielo” y llevarse un souvenir de la marca. Datudeli ofreció lo mejor de sus productos en un despliegue exquisito de picadas, tapas y sabores para los sibaritas que reconocen su calidad. Mientras tanto, el Dj Leonel Ullauri iba despertando la fiesta con un set perfecto para esta farra que luego se complementó con el artista que siempre es invitado de honor: Rafa Leroux que, acompañado de su banda y coros, impuso su música hasta el amanecer…
Sin embargo, siempre hay más, y es gracias a nuestros aliados: la imponente decoración fue gracias a Splash Party que logra crear un ambiente ideal para cualquier tipo de evento; Chevrolet ofreció su Tatoo & Glitter Studio para dar a los asistentes la posibilidad de hacerse un tatuaje y llevar la fiesta a otro nivel. Las delicias de Noé -con sus rollos, sushi y sashimi- abrieron el apetito a todos. Casa Noble, con un embutidos, quesos y unas tablas completas de picaditas fueron los aliados ideales para esta noche tan movidita; estas delicias tuvieron su buen maridaje gracias al tinto de Beronia. ¡Exquisito!
Para seguir brindando, Chivas Regal Extra fue compartido por todos los amantes del whisky mientras estábamos fascinados por el baile y pasión flamenca de Estrella Lucerna y su escuela sevillana. Z Restaurants, siempre a la vanguardia con sabores y un menú excepcional, fue uno de los grandes protagonistas gracias a sus platillos que están a otro nivel y fue un protagonista indudable en Tapeando.
Pero no hay fiesta sin brindis, y para eso estuvo WineLab y el delicado Henkell que nos permitió juntar nuestras copas y gritar por Quito. ¿Chuchaqui? ¡Cero!, porque Finalín fue el aliado más esperado para gozar con tranquilidad de la fiesta. Y es que la hora Diners Club llevó el festejo a otro nivel: shots para todos junto a un juego de luces, música y sorpresas para quienes estaban en la pista. BeLife brindó a los asistentes sus prodctos de coco y aguacate mientras que los golosos disfrutaron de chocolates Quidriccio en varias presentaciones e incluso conocieron más de su propuesta de Crema de Pistacchio sin azúcar para los postres de temporada. También compartimos Chocolates Valor, en varias presentaciones, porque conocemos de sus propiedades y su sabor.
Una noche llena de fiesta, de regalos, de música y mucha, mucha comida que la vivimos al máximo mientras gritamos: ¡Qué Viva Quito!