Los 28 años de Cosas en Ecuador se convirtieron en la fiesta más espectacular del verano. La comida, la música en vivo, los amigos con sus atuendos bajo el código Vanilla Chic y las sorpresas bajo el ambiente perfecto de esta temporada…
Por Redacción Cosas. Fotografías: Pablo Rodríguez
La Plaza Central del Scala Shopping se convierte cada año en un espacio maravilloso para la fiesta de aniversario de la Revista que ya es una cita obligatoria para quienes quieren gozar de un momento lleno de celebración pero también de exclusividad.
Al llegar al parqueadero, recibimos una canasta llena de productos de Anturios: caramelos, galletas, tostaditas, entre otros productos perfectos para abrir la noche. Al abrirse el ascensor, más sorpresas nos estaban esperando. Un photobooth de Casa Noble en el que nos sacamos fotografías con los amigos, pasamos a tomar luego un refrescante té de Hatsu, unas picaditas de embutidos y quesos gracias a Mallorca y un buen shot de café de Buendía. Los más golosos hicieron su parada en el stand de Toni para degustar los deliciosos Majestik que son ¡simplemente irresistibles! Y unos chocolates de M&M’s que tanto nos gustan.
Pero eso solo era el inicio de una noche perfecta: adentro un mundo inspirado en el verano más cálido se abría ante nuestros ojos gracias a la impactante puesta en escena de Cayetano y Mónica Decoraciones. Lámparas gigantes, estaciones de descanso, mesas altas para compartir, y el enorme escenario que auguraba un derroche de fiesta. Ahí estuvo, con su repertorio y músicos, Rafa Leroux quien interpretó los mejores éxitos del momento. Los invitados iban llegando y el dress code, Vainilla Chic, era evidente. Brand’s Collection hizo una activación de marca perfecta para los amantes de la moda, a la entrada del evento. El stand de Coca Cola era imperdible: una estación decorada en donde saboreamos la bebida con una mezcla de helado y espuma ¡de-li-cio-so!. Nuestras amigas, no pudieron esperar para hacerse fotos en el ‘Photocar Experience’ de Suzuki donde dos Jimny estuvieron demostrando su fuerza y potencial, ¡es el jeep que queremos!.
Seguimos recorriendo la plaza y encontrando más sorpresas y comida: en la barra principal estuvo listo el espumante gracias a Henkell, vodka y mucho whisky de Chivas y para los amantes del vino, Casillero del Diablo. ¡Salud!. El momento que todos esperaban llegó cuando Noé colocó en su enorme mesa las delicias a las que ya nos tiene acostumbrados: rollos, sashimi, tempuras, nigiris… ¡un placer a todo nivel! La experiencia de Grânde Table también fue muy divertida: con tres golpes a una puerta recibimos una copa de vino del gran catálogo de Sorvo y un platillo del menú de Z Restaurantes. Imposible no repetirse.
La música de ambiente ya invitaba a la pista central, pero antes fuimos a tomarnos otra foto en el stand de Misty que siempre nos acompaña con sus fragancias y una puesta en escena tan sublime que es imposible no bocaditos de Grupo Z con su catering nos sorprendió: sus sabores, su presentación y su delicadeza eran justo lo que necesitábamos para esta fiesta.
Con la banda en todo su esplendor musical, decidimos ir a la barra de JaggerMeister: una enorme figura de hielo escondía unas botellitas miniatura de la bebida y después del shot fuimos invitados a intentar romper el bloque a ver si conseguíamos una… ¡lo logramos!
La hora loca llegó entonces gracias a Diners Club: una lluvia de confeti, de obsequios coloridos y botellas de aguardiente… y claro, a seguir bailando porque estos 28 años de Cosas merecen festejarse.