Nuevas estrategias y productos están en el mercado para ofrecer una alternativa a aquellos adultos que han decidido cambiar o reducir gradualmente el riesgo en el consumo de tabaco. Las alternativas sin humo se han convertido en una de las opciones…

La innovación y tecnología han abierto nuevos espacios y productos para aquellos adultos fumadores que han tomado la decisión de continuar con este hábito.

Las alternativas libres de humo son unas de las más comunes pues eliminan el proceso de combustión que se ha comprobado es la causa principal de las enfermedades relacionadas al tabaquismo. En estos productos libres de humo, más que una tendencia, se ha visto una solución para aminorar el riesgo –en el caso de adicción- y una opción que no requiere de la ‘temida combustión’.

El vapeo (vaping), como se lo conoce comúnmente a una de estas prácticas, es una alternativa que ha logrado reducir la toxicidad y el daño originado por el cigarrillo más común. Si bien, desde la misma industria y la salud pública, no se incentiva su uso, se ha logrado comprobar que el cambio a productos “libre de humo” ha incidido positivamente en la reducción del tabaquismo y la afectación por el humo ‘de segunda mano’.

Hay ejemplos en países como Japón, donde la venta de cigarrillos tradicionales se redujo en un 34% luego de que apareciera en el mercado alternativas libres de humo, con la debida información para el consumidor. Estos fumadores se trasladaron a dichas opciones, según un informe de Frost & Sullivan realizado en conjunto con Philip Morris International (PMI).

Otro ejemplo clave es Inglaterra, país que se propone animar a un millón de fumadores a que dejen de fumar o cambien a las opciones de reducción del riesgo, dentro de un plan pionero denominado “canje para dejar de fumar”.  Su objetivo es lograr reducir las tasas de tabaquismo al 5% o menos.

Esto fue anunciado por el ministro de Sanidad, Neil O’Brien, en abril reciente, quien también anunció que se ofrecerán incentivos económicos a las mujeres embarazadas para ayudarlas a dejar de fumar.

Para esto la información ha sido un puntal importante. Y es que se debe entender que, no es precisamente la nicotina la que produce el daño directo, aunque es adictiva y tampoco está libre de riesgos. Es la mencionada combustión – humo -, junto otros elementos, la que llega directamente a los pulmones ocasionando graves enfermedades, muchas de ellas, incurables.

Entre las alternativas de consumo de tabaco que reduce significativamente las sustancias nocivas y potencialmente nocivas son los productos de tabaco calentado que calientan el tabaco a no tan altas temperaturas para evitar la quema sin que desaparezca el placer que los fumadores están buscando.

La reducción del porcentaje de químicos dañinos en este tipo de alternativas hace que se disminuyan sus riesgos asociados. Vale la pena aclarar que estos dispositivos deben cumplir con garantías de manufactura y controles en su calidad y expendio; solo de esta manera se puede asegurar una experiencia diferente y con la información suficiente para el fumador adulto.

¿Cuáles son las diferencias entre el cigarrillo común y las alternativas innovadoras?

Para quienes aún no han podido deshacerse del tabaco tradicional, el cigarrillo electrónico, o los dispositivos de tabaco calentado, suponen un gran paso de transición que ha sido ampliamente analizado por expertos y científicos, calificándolo como una alternativa de menor riesgo.

Si bien lo ideal es dejar de fumar de manera absoluta, para los fumadores la realidad es que no es tan fácil. Este paso resulta entonces, un aporte para la salud y para ese cambio anhelado.

*Entre Itabsa y Cosas hay acuerdos comerciales para esta publicación.

 

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