El mundo de los casinos está muy arraigado en el imaginario popular. Se trata de un sector del entretenimiento que nos acompaña desde hace mucho tiempo, y que no ha dejado de evolucionar y reinventarse para adaptarse a las nuevas tecnologías y a la forma de proceder de los usuarios. Así, hoy es sencillo encontrar plataformas online que brindan la opción de jugar a tragamonedas en Ecuador de forma virtual. Sin embargo, cuando hablamos de casinos, a todo el planeta nos viene a la mente la imagen de las glamurosas salas de juego de lugares tan emblemáticos como Las Vegas, Atlantic City o Montecarlo. Y es que el mundo de los casinos está fuertemente ligado al del cine, motivo por el que estos aparecen en multitud de películas. A veces se trata de lugares ficticios; no obstante, hay ocasiones en las que los casinos del cine son totalmente auténticos.

Los casinos y su importancia en el cine


El cine es emoción y aventura, conceptos con los que una cinta adquiere la capacidad de cautivar al público. En este sentido, las películas que transcurren en el mundo de los casinos pueden ofrecer todo esto y más. Se trata, en realidad, de un subgénero que ha producido algunas de las cintas más exitosas, y también algunas de las mejores películas de todo el mundo. Se trata de un tipo de film que puede brindar tramas únicas y emocionantes, y que pueden estar basadas en hechos reales o ser completamente ficticias. La presencia del casino añade ese componente de azar que tanta emoción aporta, y el glamour del entorno hace el resto.

Por otra parte, hay que tener en cuenta que hay personajes que encajan a la perfección en este mundo. Tanto si se quiere hablar de un músico del estilo de Frank Sinatra, como si se desea presentar a un elegante espía británico como James Bond, un casino es el entorno ideal, ya que estos personajes se moverán como pez en el agua.

Algunos casinos reales del mundo del cine


Como ya hemos dicho, algunos casinos del cine son ficticios. Es lo que ocurre con el The Shangri-La, de la película The Cooler, aunque muchas de las escenas fueron rodadas en un casino verdadero, el Golden Phoenix Reno.

No obstante, hay muchas ocasiones en las que se habla de casinos reales. Tal vez el más destacado sea el Bellagio, presente en la mítica Ocean’s Eleven. Este casino, situado en Las Vegas, es famoso por sus espectaculares fuentes y por su elegancia, y es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad del pecado.

Lo mismo ocurre con el Casino de Montecarlo, aparecido en la exitosa película Goldeneye. Las películas del agente 007 suelen situarlo en lujosos casinos de todo el mundo y, en muchas ocasiones, son lugares reales que cualquiera puede visitar. Así, se podría asegurar que, a pesar de la magia del cine, el glamour de las salas de juego más conocidas es completamente real.

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