El actor norteamericano vivió decenas de experiencias con la planta alucinógena en sus viajes a Perú. En una de ellas, pudo ver cómo perdía su dinero y carrera, pero salió fortalecido emocionalmente.
Por Sergio Herrera
Will Smith no deja de sorprender. En el último episodio del programa My Next Guest Needs No Introduction, conducido por el presentador David Letterman, el actor confesó que tuvo una experiencia traumática en el Perú. Y no fue otra que consumir ayahuasca. El protagonista de Soy Leyenda y la trilogía Hombres de Negro reveló que hizo 14 “viajes” con ayahuasca en el Perú durante un periodo de dos años. Estas confesiones se realizaron poco antes del recordado incidente que Smith protagonizó en la última edición de los Premios de la Academia. Como se recuerda, el actor abofeteó al presentador Chris Rock, luego de escuchar un chiste subido de tono hacia su esposa, Jada Pinkett-Smith.
¿Cómo fue su experiencia con la ayahuasca?
Sobre sus vivencias con la planta alucinógena, Smith declaró que “una de las veces fue la experiencia psicológica individual más infernal” de su vida. El ganador del Óscar contó que vio cómo perdía su carrera y fortuna en un abrir y cerrar de ojos. “Empecé a ver que todo mi dinero se iba volando y mi casa se estaba yendo, y mi carrera se estaba yendo, y estaba tratando de agarrar mi dinero, y mi carrera y toda mi vida se estaban destruyendo. Esto es mi miedo, y estoy ahí, pero tengo ganas de vomitar”, confesó Smith. No solo eso, sino que el actor escuchó cómo su hija Willow le pedía ayuda a gritos y él no podía verla.
A través de esta experiencia impactante, el actor llegó a una conclusión sólida. “Me di cuenta de que puedo manejar cualquier cosa que suceda en mi vida. Puedo manejar a cualquier persona que pierda, puedo manejar cualquier cosa que salga mal, puedo manejar cualquier cosa en mi matrimonio”, le confesó a Letterman.
Finalmente, Smith asegura que la principal enseñanza de sus “viajes” con ayahuasca es que “el 99 por ciento de las cosas que te preocupan nunca suceden. El 99 por ciento de tu dolor y tu miseria es todo autogenerado; no es real”. El protagonista de King Richard considera que desarrolló una confianza y un amor por sí mismo que nunca tuvo. “Confío en que estaré bien, pase lo que pase”, concluyó.