Kate y el príncipe William no son una pareja extremadamente afectuosa; sin embargo, hay muchos momentos de su relación que sobresalen por lo románticos que son. Recopilamos los mejores de ellos para rememorarlos.
Por Andrea Ramírez – Gastón
Los duques de Cambridge son una pareja que proyecta mucha unidad y equilibrio. Desde el 2011, cuando conocimos a Kate como parte de la realeza, ambos han tenido significantes momentos que hoy rememoremos.
Boda en la abadía de Westminster
Guillermo y Kate se casaron el 29 de abril del 2011. El matrimonio fue presenciado por millones de personas en la calle y a través de la televisión. El estilo de la boda tuvo un toque muy romántico. Vimos a Kate con un espectacular vestido con encaje y una cola enorme, diseñado por la firma Alexander McQueen.
De luna de miel
Los duques celebraron su luna de miel 10 días después de su matrimonio. Algunos medios revelaron que partieron a las islas Seychelles y posteriormente fue confirmado por el Palacio de Saint James. De igual forma, se informó que ambos querían que se respetara su privacidad.
Tour real en Canadá
La primera gira de Kate y William como esposos fue a Canadá. Viajaron del 30 de junio al 8 de julio del 2011, junto a sus hijos, Charlotte y George. Los duques fueron captados dándose un abrazo y sonriendo, durante un paseo a bote. Sin duda alguna, es una de las fotografías más románticas de la pareja.
Concierto navideño
Como ya se mencionó antes, los duques no son una pareja muy expresiva. Públicamente, ambos están acostumbrados a proyectar mucha formalidad, por ende cuando tienen algunos gestos y muestras de cariño, no solo sorprenden, sino que también enternecen a los seguidores de la realeza. Esto ocurrió durante el concierto en Westminster por Navidad: mientras Ellie Goulding cantaba, los duques se miraron dulcemente. Algunas especulaciones dicen que la pareja se transportó a cuando se casaron, ya que Ellie interpretó Your Song de Elton John en la boda real.
Juegos Olímpicos en Londres
La pareja real asistió a varias competencias deportivas en el evento del 2012. En una de sus visitas, los fotografiaron celebrando muy cariñosos.
Cabe resaltar que a la princesa le gusta mucho el deporte. De hecho varias veces ha sido captada practicándolo, sin ningún problema.
No cabe dudas de que los duques tienen una relación muy sólida. Pese a que sus muestras de afecto en público son mínimas, sus sonrisas y miradas demuestran mucha complicidad, unidad y consolidación como pareja.