Luego del alejamiento de Meghan y Harry de la corona y sus reveladoras declaraciones en entrevistas, el Príncipe Charles estaría cerca de dejar todo en el pasado y mejorar su relación con su hijo menor.
Por Arianna Gonzáles
El alejamiento de los duques de Sussex, Harry y Meghan, de la realeza británica a principios del 2020 significó una grieta en la relación del menor de los hijos de Lady Di con su padre, el príncipe Charles.
Sin embargo, fueron las posteriores acusaciones de racismo contra corona en la entrevista con Oprah y las declaraciones de Harry contra la crianza recibida por su padre en el podcast “Armchair Expert” las que terminaron de dinamitar la desgastada relación entre el nieto y el hijo de la reina Elizabeth II.
Aunque tanto Charles como Harry han debido ser cordiales y guardar las formas durante el funeral del duque de Edimburgo y para la inauguración de la estatua de Lady Di, no hay nada que compruebe aún que los príncipes hayan decidido reconciliarse.
Sin embargo, según un informe de Page Six, una fuente cercana a la realeza ha manifestado que la comunicación entre Charles y Harry, a pesar de la distancia, existe.
“No creo que todo sea color de rosa. No es que se sienten a hablar por teléfono una vez a la semana”, dijo el informante luego de decir que los príncipes “no han aclarado del todo las cosas”.
El camino a la reconciliación
El informe de Page Six también dio luces respecto a cómo la salida de Harry y Meghan había afectado al príncipe Charles y subrayó que, si bien el alejamiento de los Sussex hizo que perdieran comunicación, ahora los canales están “abiertos”.
“Carlos se sintió enormemente dolido cuando Harry y Meghan se deshicieron de la familia al dejar sus funciones y mudarse al extranjero”, declaró.
De hecho, la declaración coincide con lo que otros informantes cercanos a la corona habrían dicho: la familia real está tratando de acercarse a Harry pero al mismo tiempo “es comprensiva con sus decisiones”.
En ese sentido, aunque Harry y Meghan se hayan negado a asistir a la reunión anual de Navidad en la finca de Sandringham, la familia ha “aceptado la situación”