Hicieron su entrada triunfal en Venecia hace pocos meses. Llegaron juntos en un vaporetto a la isla del Lido, donde se celebra anualmente el famoso Festival de Cine. El director español, Pedro Almodóvar abrazó cariñosamente a su musa, Penélope Cruz, con quien trabajado en siete películas. La dupla nunca ha dejado de sorprender…

Por Yenny Nun. Fotos: Getty Images.

Saludan al público y a los fotógrafos y reaparecen a las pocas horas en la alfombra roja: ella radiante y sonriente con un modelo Chanel drapeado negro con blanco, peinada con un elegante chignon. Ya daba la impresión que ella sería la ganadora como mejor actriz, gracias a su magnífico trabajo en Madres Paralelas, dirigida por su amigo Almodóvar. Y así sucedió.

Penélope se coronó como mejor actriz recibiendo la Copa Volpi. Al subir al escenario y aceptar su premio declaró: “Es un honor, aquí estamos celebrando el cine. Pedro, esto es 100% tuyo. Tu trabajo impecable, tu dedicación son tan difíciles de encontrar en estos tiempos. Te adoro.” Dedicó también el premio a su familia, a su marido Javier Bardem que la miraba muy enamorado, a sus hijos y al resto del reparto de la cinta. Y finalizó agradeciendo especialmente “a mi madre Encarna la mejor maestra y amiga y a mi suegra Pilar Bardem, esto va por ellas dos y por todas las madres”.

La Copa Volpi no es el primer premio que recibe la talentosa española quien ha sido nominada en múltiples oportunidades y quien obtuvo el Oscar y un Globo de Oro en 2009, como mejor actriz de reparto gracias a Vicky, Cristina, Barcelona, dirigida por Woody Allen. Además, ha recibido un premio BAFTA, el César de Honor, un premio Donostia y tres Goyas. Es  obvio que es una actriz súper versátil, tanto en el drama como en la comedia.

Nació en Madrid, bajo el signo de Tauro, un 28 de abril de 1974. Bautizada con el nombre de Penélope en honor a la canción de Joan Manuel Serrat, la pequeña mostró sus dotes artísticas desde su infancia.

Su padre Eduardo (divorciado de su madre en 2001), era mecánico y su madre Encarna, peluquera. La pareja tuvo dos hijos más: Mónica, una futura bailarina de flamenco y Eduardo, exnovio de Eva Longoria. Desde niña la “Pé” como la conocen sus amigos, organizaba a sus hermanos para hacer presentaciones de canto y baile frente a su familia. A partir de los 6 años comenzó con clases de ballet en el Conservatorio Nacional de España, pero en su adolescencia, decidió cambiar de rumbo a la actuación, haciendo su debut en 1992 a los 18 años, con Jamón, Jamón donde impactaron las escenas de desnudo con quien se convertiría en su futuro marido, Javier Bardem. Posteriormente se lució con La Belle Epoque y se consagró con Carne Trémula, la primera cinta donde colaboró con Almodóvar.

Mientras su carrera profesional iba cada día mejor, la vida sentimental de la actriz era bastante agitada incluyendo romances con Matthew McConaughey, Tom Cruise, Nicolas Cage y el cantante Nacho Cano. Hasta que en 2007 se reencontró con Bardem y se comprometieron en 2009, en 2010 contrajeron matrimonio en las Bahamas. La pareja tiene dos hijos, Leo y Luna, de 10 y 7 años respectivamente.   

“La maternidad creo que me cambió en el sentido de tener menos ego. Yo siempre vivía preocupada, muchas veces de cosas no tan importantes. Pero en cuanto tuve a mis hijos, solo tengo tiempo de preocuparme de lo que importa. Tampoco me preocupa lo que la gente piense de mi, porque en este trabajo siempre se está bajo la lupa, pero ya no me importa. Aprecio mi trabajo, lo tomo muy en serio, estoy muy agradecida por las oportunidades que me ha dado

Reticente, como de costumbre a dar muchos detalles de su vida personal, la actriz que siempre ha sido muy gentil con nosotros, compartió como se siente en estos momentos tan importantes de su vida.

¿Qué le interesa cuando acepta un papel?

Busco personajes que supongan un reto, mujeres distintas a mi y que no haya caracterizado antes; mujeres que tengan una dificultad, una complejidad y a muchas de ellas las ha creado Pedro.

¿Qué tal ha sido trabajar por séptima vez junto a él?

Ha sido un viaje intenso, pero muy bonito. Recuerdo perfectamente el día que leí el libreto en una sola noche y me dije, “este hombre ha escrito otra maravilla, para mi será un honor ser parte de algo tan especial. Porque lo que cuenta es muy importante tocando el tema de los desaparecidos durante la Guerra Civil Española. Estuve consciente que me enfrentaba a un personaje muy difícil, quizá el más difícil de mi carrera.

¿Cómo describiría su personaje?

Janis es una mujer herida, inquebrantable, que cuida a su hija recién nacida mientras lucha por exhumar el cuerpo de su abuelo quien desapareció durante la Guerra.

¿Cómo se preparó?

Con Pedro tuvimos varios meses de ensayos. Existen muy pocos directores en el mundo que le den a su equipo y actores todo este tiempo y dedicación. Estuvimos dos o tres meses ensayando en su casa de El Deseo pues él trabaja con el sistema artesanal que más respeto. Y para mi, esto es oro, porque de ahí salen cosas que creo que son muy necesarias. El ritmo de Pedro viene de un trabajo de muchas capas, de darle tiempo a las cosas, es un hombre que casi está dispuesto a dar su vida por sus películas.

¿Alguna vez han tenido problemas?

Él me regaña porque me dice que sufro demasiado rodando y yo lo miro y le digo, “pero cómo me puedes decir tú eso si somos tal para cual? Trabajar en esta película,  aunque ha sido un proceso duro, también ha sido mágico y precioso.

Alguna vez  le ha pedido a Pedro Almodóvar que escriba roles  teniéndola a Ud. en mente?

Lo respeto demasiado para bombardearlo con este tipo de peticiones. Me siento como la mujer con más suerte del mundo por poder haber trabajado con el durante muchos, muchos años en siete proyectos diferentes, interpretando siete personajes distintos y todos muy distintos a mi. Estoy muy agradecida y sé que cuando está preparando un filme, si él piensa que yo estaré bien para uno de sus personajes en todo sentido, me llamará y si no, no lo hará. Yo respeto este proceso y no pienso, “¡Oh! porqué no me llamó para esta película”? Pero cuando me llama, me siento súper feliz, porque realmente fue gracias a él que comencé a trabajar en esta profesión.

¿Como sucedió?

Yo era una joven de 16 cuando vi Átame, en ese tiempo me colé al teatro, porque había que tener 18 años para verla. Y cuando salí del cine, decidí buscar a un agente para representarme, intentar trabajar como actriz y estudiar Arte Dramático. Pensé que quizás algún día podría trabajar con Pedro Almodóvar. Dos años más tarde me llamó para el rol de Kika, pero aún yo era muy joven. Entonces me dijo, “te escribiré un papel en mi siguiente película” y lo hizo con Carne Trémula. Desde ese día, conectamos y nos entendimos recíprocamente. Es fabuloso trabajar juntos porque a ambos nos gusta trabajar duramente. Tenemos muy buena comunicación, a pesar que en algunas escenas, los dos sufrimos a concho. Pero junto a Pedro me siento a salvo. Puede pedirme algo que me asusta mucho, pero sé que él estará allí en el set junto a mi, durante 12 horas, totalmente presente sin distracciones ni hablando en su celular.

“Soy una actriz y quiero evolucionar en mi profesión interpretando papeles de acuerdo a mi edad. Por ejemplo hace 15 años no hacía roles de madre y ahora sí. Tengo 47 y luego cumpliré 50, 60, 70. Habrán nuevos desafíos, nuevo material, nuevos personajes y no me asusta. Solo quiero vivir mi vida y cada una de sus etapas a fondo.”

Almodóvar a escena

Por su parte, el director español comenta: “Penélope no me bombardea con peticiones por teléfono para trabajar conmigo, pero yo si sé que ella está esperando en su casa que si escribo un guion, ella sea la primera destinataria, especialmente si hay un personaje que está aproximadamente en su edad. Y ella es la primera actriz a quien se lo propongo. La admiro muchísimo como actriz, pero sobretodo, hablamos el mismo lenguaje, ella me va a entender lo que le pido y sobretodo, va a intentar hacer las escenas todas la veces que sea necesario.

¿Qué otro atributo encuentra en su musa?

Que además de su belleza, tiene una fe ciega en mi, tiene más fe en mi de la que yo tengo en mi mismo y eso me da un enorme valor, me hace atreverme a más. Además, es muy trabajadora, no va a escatimar el tiempo que yo le pida para los ensayos.

¿Qué opina de este último rol?

Se trata de una madre muy particular,  imperfecta, creo que es el papel más complejo que he escrito para Penélope. Ensayamos todo el guion, por lo que cuando llegamos al set, ya sabíamos lo que íbamos a hacer, entonces eso es una enorme ventaja a la hora de pensar en ella.

TOTAL INMERSIÓN EN SUS PERSONAJES

Penélope ¿qué nos puede contar de Competencia Oficial, la otra película que presentó en el Festival de Cine de Venecia coprotagonizada por Antonio Banderas?

Esta es una película de los argentinos Mariano Cohn y el productor Gastón Duprat, donde me meto en la piel de una peculiar directora de cine. Fue muy liberador y muy divertido interpretar a esta salvaje, a esta psicópata, a esta mujer con encanto, con algunas buenas ideas, de alguna manera inteligente, pero por otro lado imbécil, egocéntrica, sin filtro, una mujer que no  le importa un bledo lo que piensan de ella. Y, por supuesto, no me gustaría parecerme a este personaje. Conversamos muchas veces con el director, Mariano Cohn, que ella debe sufrir una barbaridad pues es muy sola porque es insoportable y nadie la aguanta. Pero  para mi, fue fabuloso que me dieran el permiso para colocarme en la piel de alguien así. Esta cinta gira alrededor de actores que se dedican a las películas, pero se podría aplicar perfectamente a la política u otros campos sociales, con los egos, las envidias, las competencias.

Ud. suele meterse totalmente en sus personajes como la mujer mentalmente inestable en Vicky, Cristina, Barcelona. ¿Nos podría dar un ejemplo de que a qué punto está dispuesta a identificarse con sus roles?

Cuando trabajé en No Te Muevas no me afeité las piernas durante tres meses y me pasaba vestida como mi personaje y con los dientes negros caminando por las calles  de un pueblo en Italia con la escritora, para aprender el italiano  que se hablaba en la calle ¡Qué más suerte que hacerlo con la autora del libro! Pero cuando un familiar iba a visitarme me decía, “tú estás perdiendo la cabeza” (risas). Creo que tengo un físico que puedo transformar fácilmente lo que es bueno para mi trabajo. En esta película tenía que aparecer de cierta manera que prefiero no describir como fea porque amé a esa mujer. Pero ella tenía que verse muy mal y no tuve problemas. Lo principal es ser honesta.

Penélope se identifica de tal modo con sus personajes que, cuando rodaba Todos lo Saben junto al director Iraní Asghar Faradi, sufrió una crisis después de repetir una escena muchas veces y tuvo que ser llevada en ambulancia a un hospital. Sin embargo, afirma que nunca haría nada que arriesgara su salud. “No es acerca de verme demasiado gorda o demasiado delgada; es que no deseo arriesgarme especialmente ahora que soy madre. Quizás no hubiera contestado igual hace 15 años cuando era más kamikaze. Pero ahora, en ninguna película vale la pena arriesgar la salud, porque si no tienes salud, no tienes nada.

¿Nuevos proyectos?

Acabo de terminar La Inmensidad filmada en Roma y pronto comienzo En Los Márgenes, el debut como director de Juan Diego Botto.

¿Cómo ve su futuro profesional?

Me gustaría dirigir. Ya lo he hecho con comerciales y un documental. Ahora me interesaría dirigir una película.

Casada con Javier Bardem y dos hijos, me imagino que su vida es muy distinta…

Todo está cambiando día a día, viajo menos y trabajo menos. Tengo mucha suerte tener esta profesión que quizás es intensa por unos pocos días o dos meses y luego vienen varios meses cuando no se trabaja. No es como trabajar once meses seguidos al año, lo que viven tantas mujeres. Por lo que siento que esto es un gran privilegio. Tengo mucha suerte que puedo hacer una película al año o dos máximo como en las que trabajé ahora.

¿Y antes?

Bueno, cuando te conocí era una niñita. Estaba en mis veintes, solía trabajar en cuatro películas por año, era todo lo que hacía. Llegó un momento en que no tenía vida, conocía a todos mis personajes, menos a mi misma. Y eso me asustó mucho, aunque disfruté de esa etapa. Lo hice porque tenía la energía y tenía interés en trabajar, viajar, explorar, pero llega un momento en tu vida que las cosas cambian. Aún valoro mi trabajo y aún siento pasión por él, pero me gusta equilibrar. Ahora mi primera prioridad es mi familia. Mi vida ha cambiado mucho para mejor porque, como mujer, lo más maravilloso que te puede suceder es tener hijos. Te cambia el chip de la manera como ves el mundo,  todo toma una perspectiva diferente de una manera muy profunda que es difícil describir con palabras. Es una experiencia revolucionaria muy bella.

Penélope Cruz es una gran filántropa y últimamente ha donado miles de insumos a varios Hospitales de Madrid y a Hogares de Ancianos de España.

Una vez nos contó que  necesitaba dormir al menos 8 horas. ¿Cómo las arregla con dos niños?

Ahora ya no me importa porque la maternidad me llena tanto que no me preocupa estar siempre agotada. Mis hijos me dan demasiada alegría, disfruto cada segundo estando junto a ellos, aunque duerma seis o incluso tres horas seguidas (risas). ¡Me encanta ser mamá!.

¿Qué significa para Ud. su familia?

Es lo que más aprecio en mi vida. Soy alguien que creció con estos valores, soy muy unida a mis padres, a mi hermano, a mi hermana y ahora está la familia que estamos creando: es mi prioridad. Mi familia siempre ha sido lo más importante, lo llevo en mi sangre.

Siendo Ud. y Javier tan famosos, ¿cómo hacen para protegerse de los paparazis?

Creo que ayuda escoger lugares tranquilos y de bajo perfil. Hay lugares que uno sabe de antemano que si vas, tendrás problemas, por lo que no vamos. Trato de vivir mi vida lo más a fondo que puedo y no decido pensando que no haré algo porque allí estarán los paparazis, pero ayuda elegir lugares no frecuentados.

Sabemos que ud era muy cercana a su suegra…

Éramos súper unidas y la quería muchísimo.

Su suegra, Pilar Bardem, falleció el pasado mes de julio. La actriz relató que sus últimas palabras para ella fueron “Copa Volpi y te quiero”, una premonición que se cumpliría cuando recibió su reciente galardón. Y, como una coincidencia de la vida, cuando Penélope trabajó en Carne Trémula y aparece en una escena dando a luz a un bebé dentro de un autobús, su compañera de actuación fue justamente Pilar; la imagen de madre y ayuda que siempre ha estado presente en su vida. Luego de su fallecimiento, la actriz publicó en sus redes sociales, “era  una maestra en la interpretación y en la vida, siempre luchando por mejorar las condiciones de los que más la necesitaban sin esperar nada a cambio, un ser admirable.”

¿Dónde están viviendo con Javier?

En España. Pensamos que es un lugar mejor que Hollywood para criar a los niños. Además, nuestras familias viven allí. Mis hijos juegan con los hijos de mi hermana. Tenemos raíces.

¿Cómo describiría su vida hoy?

Estoy muy feliz donde estoy, muy serena, muy enfocada, muy en paz, realmente contenta. Por supuesto, muy preocupada por cómo está el mundo ahora. La Pandemia es como una nube sobre todos nosotros. Lo mismo el cambio climático: afecta a cualquier persona que tenga cerebro y corazón.

¿Como se describiría a si misma?

Soy muy intensa. Inmediatamente siento las vibraciones positivas a mi alrededor, como también las malas, me afecta mucho la energía de las otras personas. Soy como una esponja y he sido así desde pequeña.

¿Aún practica el Budismo?

No tengo una religión determinada, pero he estudiado a fondo el Budismo. Me gusta y me ha ayudado mucho en mi vida.

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