Sí, extrañamos la peluquería, mimarnos con tranquilidad en un spa, conversar con las amigas durante el manicure y dejar que la estilista descubra más posibilidades para nuestro rostro. Sin embargo, también evidenciamos algo: somos capaces de reinventarnos físicamente, de abrazar nuestra belleza al natural y cambiar las rutinas hasta lograr otras nuevas….
Redacción Cosas. Fotos: 123rf
Al inicio de la pandemia y, producto del confinamiento, muchas mujeres abrazaron sus canas. Luego fueron más allá e intentaron cortes extremos –para ellas y sus hijos– hasta ganar confianza en el proceso y volverse expertas en estilos y coloración casera. Poco a poco, miles de mujeres fueron dominando la escena de la belleza. No es sorpresa entonces que, muchas se hayan inscrito a cursos online de maquillaje, de cortes de pelo y hayan descubierto su talento y también nuevas ideas para resaltar su rostro.
En todo este tiempo nuevo de pandemia hubo aprendizajes importantes que recayeron directamente en la industria y obligaron a repensar su llegada a las compradoras. Las nuevas tendencias de importantes marcas y segmentos han creado nuevos comportamientos que, al parecer, seguirán vigentes durante muchos años.
El “skinimalismo” pisará fuertemente el mercado
Solo el 10% de las mujeres utiliza actualmente más de cinco productos diarios para el cuidado de la piel, y el 64% no utiliza más de tres. Las complicadas rutinas de cuidado de la piel con múltiples productos de función única han sido frecuentes en la última década, pero se vislumbra una tendencia diferente a largo plazo.
En lugar de un régimen complejo y largo -por no hablar de costoso- de aplicación de varios productos, se está volviendo a utilizar pocos productos multifuncionales. A medida que la inseguridad laboral se convertía en una realidad para muchos, también lo hacía la frugalidad. Si bien el tiempo que las mujeres invierten en el cuidado de su piel sigue siendo elevado, invertir en múltiples productos de un solo beneficio es un lujo que los compradores de belleza experimentados ya no quieren priorizar.
La ciencia es nuestra salvación
Con el futuro de la salud mundial amenazado por el Covid, el desarrollo y la aplicación de una vacuna eficaz ha hecho que los científicos se conviertan en los nuevos héroes. La confianza en la investigación y la ciencia ha aumentado, y el 64% del público es ahora más proclive a escuchar los consejos expertos.
Al comprobar los resultados de la ciencia, y el redescubrimiento del interés por la misma, se espera que se produzca un auge de los productos para el cuidado de la piel que demuestren una eficacia basada en la investigación y en la ciencia. ¡Es hora de guiarse por los resultados y las cifras!
El fin del concepto de “anti-envejecimiento”
Según un estudio, 2 de cada 5 mujeres mayores de 55 años ya no consideran a las arrugas y las líneas de expresión como sus mayores inseguridades relacionadas con la piel. En muchos casos, la pandemia ha puesto de manifiesto la fragilidad de la vida y la actitud ante el envejecimiento ha cambiado considerablemente. La gente aprecia ahora más que nunca que envejecer, el transcurso del tiempo, es un regalo, y en consecuencia la actitud ante el envejecimiento como preocupación de belleza ha cambiado.
Anthony González, director de Global Skincare & Trend Innovation, afirma: “La conclusión a la que llegamos hoy sobre el cuidado de la piel y la belleza es que la historia no se reduce simplemente en el anti o pro-envejecimiento, sino que se trata de la búsqueda de un envejecimiento auténtico. Las mujeres entienden su piel y quieren darle lo que necesita para estar sana, fuerte y radiante, sea cual sea su etapa de la vida, y los expertos apelarán a las preocupaciones específicas de las mujeres independientemente de su edad.”
Los tintes de cabello, las mascarillas y tratamientos se pueden hacer en casa
Con tanta información desplegada en el Internet, con tutoriales, redes sociales e influencers, miles de mujeres han optado por cambiar o mantener su look desde el hogar. Es así como se espera que las marcas estén más pendientes de las nuevas necesidades, con fórmulas y procesos fáciles de aplicar, con costos asequibles y sobre todo, con un énfasis en el seguimiento de estas clientes que han optado por un cambio en su estilo de vida. Más allá del ahorro que esto puede significar en tiempos difíciles, es una opción fantástica para entretenerse, adquirir un hobby y conocimientos de su cabello, rostro y cuerpo.
La belleza se digitaliza
La transformación digital no es un concepto nuevo para el sector de la belleza, pero actualmente se ha convertido en una prioridad, según el informe. Dado que el 44% de las mujeres afirma que les resulta difícil encontrar un color que coincida con el suyo cuando compran maquillaje o tintes de pelo, los sistemas de comparación de color, cabello y base de maquillaje basados en aplicaciones se están popularizando, y las marcas reconocen los beneficios de fidelidad a los productos que esto conlleva.
La naturaleza lúdica de los cosméticos y las fragancias se presta especialmente bien a la experimentación de productos. Mientras que el cierre de las tiendas durante varios períodos de confinamiento imposibilitó esta experiencia en persona, la industria ha recreado esta vivencia en un entorno digital, y parece que los consumidores están tan entusiasmados con la experimentación y el disfrute en línea como en persona, especialmente con el sistema digital de comparación de bases de maquillaje.
El regreso de los colores vibrantes
Antes y durante la pandemia se produjo una polarización en las tendencias de maquillaje. Con el uso de mascarillas como norma en todo el mundo, se vio cómo las ventas de labiales descendían significativamente en 2020, con un 67% de mujeres que afirmaban que la pandemia les había permitido adoptar un aspecto más natural.
Sin embargo, el informe ofrece también un mirada extra: la anticipación del regreso de la alegría y la diversión en la cosmética, con el tan comentado efecto “roaring 20’s”. La investigación de la reconocida casa Avon en la que se encuestaron mujeres de todo el mundo durante el punto más álgido de la pandemia sugiere que el 41% de las mujeres perdieron la confianza en sí mismas como resultado de las restricciones de circulación. Por lo tanto, aunque las necesidades de salud seguirán siendo prioritarias, y se mantendrán algunos reparos a la hora de sacarse la mascarilla, es inevitable que las mujeres vuelvan a disfrutar del maquillaje a medida que la “vida normal” empiece a recuperarse, y es de esperar que se produzca un retorno gradual de los colores brillantes, así como un enfoque en la ligereza, la felicidad y la alegría.