La casa de moda italiana Dolce & Gabanna presentó una colección que hace una oda a la opulencia en tres días llenos de brillo y glamour.
Por Arianna Gonzáles
Cuando pensamos en Alta Costura, una de las principales marcas que viene a nuestra mente es Dolce & Gabanna. La casa de moda que trae consigo fantasía, glamour y las más altas dosis de opulencia, y cuyo último desfile en Venecia ha tenido una duración de tres días.
La celebración es, probablemente, uno de los conceptos que mejor mueve esta colección y que la convierte en una de las más resaltantes en los desfiles de Alta Costura, con pasarelas a las que la palabra “monumental” les queda corto.
La Plaza de San Marco fue el escenario del desfile del domingo 29 de agosto, en lo que constituye un “homenaje a la ciudad de Venecia” pero, la celebración no se quedó en el escenario, pues las prendas ofrecen similar fiesta.
Colección de lujo
Sedas, brocados, terciopelos, vidrios y cristales componían algunos de los primeros looks, mientras que otros tenían de pleno el estampado de las locaciones más representativas de Venecia.
El tul pintado a mano sorprendió a propios y extraños pero los bordados no se quedaron atrás con un punto de cruz de encanto que revalorizó la importancia de una pieza handmade por completo.
Minivestidos multicolores y enormes capas de plumas teñidas cuyo color parecía reflejar el cielo de Venecia fueron las protagonistas, a las que las secundaron túnicas bordadas con lentejuelas que no dejaron de lado los volantes de tatefán que serán tendencia esta temporada.
Otros ítems que resaltaron fueron los corsets, tan presentes en el 2021 y que, en compañía de lazos XL, se juntaban a faldas cortas para dar la apariencia de un vestido a dos piezas.
Sobre los accesorios
El calzado fue el gran detalle que hizo que miráramos dos veces. Las aplicaciones florales sobre una tela que parecía hacer referencia al crystal mesh, pero al mismo tiempo era colorida y elegante, realzaban las botas, que de por sí ya seguían la tendencia del metalizado y brillante en los pies.
Las joyas, ya sea en formato collar o tocado, confirmaban que lo maximalista es lo de hoy y los colores, en azul, verde y rosa han hecho de esta una explosión de color que, con las condiciones metereológicas en contra, brilló como nunca antes.