La mayor de las Kardashian y Barker empezaron a salir a finales de 2020 e hicieron pública su relación un par de meses después, en febrero de 2021. La pareja decidió unirse en una boda en abril en Las Vegas, tras los Premios Grammy, aunque según contaron después, no tuvo valor legal. Hace unos días, a mediados de mayo, se casaron de forma legal en Santa Bárbara, California, acompañados de toda la familia y sus amigos más cercanos (¡que son cientos!)

En el enlace fue celebrado en Italia, especificamente en Portofino. Barker vistió un clásico traje negro, mientras que Kourtney Kardashian —que llegó al altar de la mano de su madre— llevó un vestido de tirantes muy corto con forma de corsé del a firma Dolce & Gabbana acompañado de un in- menso velo con la imagen de la virgen María bordada junto a las palabras “familia”, “lealtad” y “respeto”. La misma imagen y las mismas palabras que Barker tiene tatuadas en la cabeza. Para finalizar su look, Kourtney complementó con unos guantes de tul y encaje, así como con unos tacones con encaje del mismo color. Por otra parte, Travis también vistió Dolce & Gabbana con un traje cruzado, una camisa blanca y un broche de cruz de oro con cristales negros.

LA POLÉMICA FASHIONISTA

Sin embargo, y aunque a la familia Kardashian poco le pueda importar, los vestidos de la novia fueron ampliamente criticados por ser de color negro y luego porque el blanco destinado para la iglesia, era demasiado corto y con la imagen de la Virgen. Esto, sobre todo, porque tanto Kourtney como Travis han dicho abiertamente que no son católicos.