Aunque Kim, Kylie y Kendal han tenido apariciones en diversas ediciones de la MET Gala, para Khloé y Kourtney Kardashian fue su primera vez en el evento.
Por Arianna Gonzáles
La MET Gala 2022 será recordada por ser la edición en la que todas las Kardashian – Jenner pudieron desfilar por la alfombra roja del evento y, posteriormente, reunirse en los interiores del Museo Metropolitano de Arte.
Aunque en varias ocasiones anteriores se pudo ver a Kim Kardashian, incluso junto a Kanye West mientras eran esposos, y a Kylie y Kendall, la invitación al exclusivo evento del MET nunca se le había extendido a Khloé ni a Kourtney.
Por ello, está noche resultó doblemente significativa para el clan más popular de la televisión: por una parte, se reunían en pleno en la MET Gala y, por otra, Kim y Kourtney posaban por primera vez en la MET Gala con sus parejas: Pete Davidson y Travis Barker, respectivamente.
El factor Khloé y Kourtney
Kourtney Kardashian posa junto a Travis Barker.
Para nadie era un secreto que Kourtney Kardashian hoy pisaría la alfombra roja de la MET Gala. Esto, gracias a la increíble popularidad que ha ganado en su paso por diferentes alfombras rojas, de la mano del músico Travis Barker con quien se casó después de los Premios Grammy en una improvisada ceremonia en Las Vegas.
En esta oportunidad, la pareja ha vuelto a combinar atuendos, esta vez con diseños de Thom Browne.
Khloé Kardashian y Kylie Jenner.
Por su parte, el reciente apogeo empresarial de Khloé Kardashian, que acaba de firmar un acuerdo con Inditex para vender su línea de pantalones denim, Good American, en las tiendas de Zara, la hizo también sumarse a la lista de invitadas a la MET Gala.
Khloé apareció con un vestido dorado manga larga de Moschino que representó un reto para el diseñador, Jeremy Scott, dado que tuvo que confeccionarlo en diez días.
Kim Kardashian se puso en la piel de Marylin Monroe
A pesar de estar centrada en el Gilded Age, la temática de este año no se aleja de presentar trajes que muestren, en cierta parte, la historia de Estados Unidos y qué mejor que narrar esa historia y su relación con el mundo de la moda con la presentación de un traje usado por Marilyn Monroe, ícono de la cultura estadounidense.
Bajo ese concepto, Kim Kardashian desfiló por la MET Gala con el icónico vestido de transparencias con el que Marilyn Monroe le canto “Happy Birthday” al presidente Jhon F. Kennedy.
Guardado celosamente en el museo Ripley’s Believe It Or Not, la pieza ostenta el récord de ser el vestido más caro vendido en una subasta y, ahora, ha cobrado una nueva vida, luego de que Kim Kardashian lo usara en su primera aparición en la MET Gala de la mano de Pete Davidson.