El actor y actual pareja de Zendaya será parte de esta icónica historia
Por Redacción Cosas. Foto: Getty Images
La magia del teatro revive en el corazón del West End londinense con una nueva y emocionante propuesta: la eterna historia de amor entre Romeo y Julieta, de William Shakespeare, regresa con un giro fresco y cautivador. Desde que se anunció a principios de 2024 que el carismático actor británico Tom Holland, conocido por su papel en Spider-Man, encarnaría al apasionado Romeo, la anticipación ha sido palpable en el mundo del teatro.
Sin embargo, la incógnita sobre quién compartiría escenario con Holland como la icónica Julieta mantuvo a los seguidores del teatro en vilo. Fue solo hace unos días que las redes oficiales de la producción revelaron el elenco completo, desvelando que la talentosa actriz Francesca Amewudah-Rivers asumiría el desafiante papel de Julieta en el Teatro Duke of York.
Esta decisión ha desatado una oleada de emociones entre los aficionados al teatro, con reacciones variadas ante la elección de Amewudah-Rivers para el papel de la trágica amante de Romeo. Algunos han expresado su entusiasmo por ver una nueva interpretación del clásico romance, mientras que otros han planteado dudas y críticas sobre la selección del elenco.
A pesar de las opiniones encontradas, la demanda para presenciar esta renovada producción ha sido abrumadora. Según informes del portal Deadline, todas las entradas para la función de estreno se agotaron en apenas dos horas desde que salieron a la venta. Este fenómeno no solo subraya la continua relevancia y atracción de la obra de Shakespeare, sino también el poder de convocatoria de figuras como Holland y Amewudah-Rivers.
Con una descripción que promete una “nueva y vibrante visión” de la historia inmortal de Shakespeare sobre amor y conflicto, esta producción se presenta como un evento imperdible en el calendario teatral del verano londinense. Desde su estreno el próximo mes de mayo hasta su última función el sábado 3 de agosto, Romeo y Julieta promete cautivar, emocionar y dejar una marca indeleble en el público del West End.